- Título: Fuiste mi verano
- Serie: Daniela 2
- Autora: Neïra
- Editorial: Autopublicación
- Género:Romántico contemporáneo
- Fecha publicación: 13 de abril de 2016
- Páginas: 427
- Puntuación:
La vida de Daniela ha dado un giro completo en los últimos meses, un cambio radical al que, inevitablemente, tiene que adaptarse. Si echa la vista atrás, todo es diferente. Martín y Nieves ya forman parte de su pasado, un pasado que siente muy lejano. Pero no solo ellos han desaparecido de su vida, sino que Luca, el mismo chico que fue para ella una balsa a la que aferrarse con fuerza para no ahogarse, también lo ha hecho y Daniela se ve obligada a aprender a caminar sola.
Lo que pasa es que, en ocasiones, el azar hace de las suyas y se inmiscuye en ese camino, haciendo que nos crucemos con personas que creímos que nunca regresarían. Y todo vuelve. Y de repente el camino es más pedregoso de lo que parecía. Y caerse es demasiado fácil.
Daniela se enfrenta al presente con más cargas que nunca, con sentimientos que se le anudan en el estómago y que se esfuerza por esconder, con un pasado convertido en cicatriz, pero, pese a todo ello, con unas inmensas ganas de vivir, ser más ella misma que nunca y conseguir todo aquello que cree merecer.
Lo que pasa es que, en ocasiones, el azar hace de las suyas y se inmiscuye en ese camino, haciendo que nos crucemos con personas que creímos que nunca regresarían. Y todo vuelve. Y de repente el camino es más pedregoso de lo que parecía. Y caerse es demasiado fácil.
Daniela se enfrenta al presente con más cargas que nunca, con sentimientos que se le anudan en el estómago y que se esfuerza por esconder, con un pasado convertido en cicatriz, pero, pese a todo ello, con unas inmensas ganas de vivir, ser más ella misma que nunca y conseguir todo aquello que cree merecer.
Esta reseña puede contener spoilers de la primera parte Fuimos un invierno. Si no la habéis leído ya sabéis lo que tenéis que hacer ;-)
En enero me leí la historia de Oliva y Mario y me quedé enamoradita perdida de los personajes y de su fabulosa autora. Ese mismo mes publicó Fuimos un invierno pero sabíamos que era una primera parte de dos y le pregunté a la autora por twitter cuando tenía estimado sacar ese segundo libro. Me dijo que más o menos en marzo, así que me esperé... llegó marzo y unas cuantas bloggers amigas empezaron a leérselo también y me pusieron los dientes largos, así que no aguanté más y me lo leí... y me quedé maravillada de nuevo. Así que en mi caso no he tenido que esperar mucho para leer la segunda parte, pero aunque ha sido poco, las ansias que teníamos todas me han ido poniendo de los nervios y creándome unas grandes expectativas...
Y ya sabemos que las expectativas son un arma de doble filo, puedes estrellarte y decepcionarte, pero este no ha sido mi caso. Esta segunda parte ha sido espectacular. En la primera me divertí, sufrí y me enamoré de sus personajes pero en esta segunda parte he conseguido conectar con ellos de una manera brutal. Sus sufrimientos eran los míos, sus risas me hacían sonreír, su pasión me hervía la sangre y así puedo estar todo el día... Neïra ha vuelto a superarse y ha creado una historia con una trama y unos personajes de lo más reales, donde puedes conectar con ellos y sentirte identificada. Ya sea con Daniela, con Luca, con Damián o con Marina... todos ellos son especiales y todos han llegado a mi vida para quedarse.
Dejamos la historia con una Daniela destrozada porque Luca se había marchado sin decirle ni siquiera un adiós a la cara. Con un último capítulo contado por él donde pudimos entrever algo de lo que verdaderamente sentía por ella, si es que no nos había quedado claro con sus actos (a pesar de los pesares). Y han pasado unos meses desde ese momento y Daniela parece otra persona. Lo ha pasado muy mal pero ahora su vida está empezando a encauzarse, sobretodo profesionalmente. Ha encontrado un trabajo que la hace feliz y que le devuelve un poco más de esa Daniela que perdió el invierno anterior.
Pero claro, benditas casualidades. Esas que los persiguen allá por donde van. Una de ellas le devolverá un año después a ese guapo tatuado que tanto ha intentado olvidar y que tanto ha odiado por lo que le hizo. Está confusa, enfadada, siente rencor, tristeza pero debajo de todos esos sentimientos hay un hilo rojo (o del color que sea) que le une a él sin poder evitarlo. Quiere alejarse pero también quiere tenerlo cerca y eso la está volviendo loca.
Luca por su parte, regresa arrepentido de lo que hizo, tiene más claros sus sentimientos pero no sabe como manejarlos delante de una Daniela mucho más segura de si misma y muy diferente. Los dos hacen las cosas como las sienten de nuevo, se equivocan, sufren y nos hacen sufrir a nosotros con ellos. No es un camino de rosas, ni mucho menos, pero es su historia y hay que vivirla con ellos. En algunos momentos no he estado de acuerdo con como han hecho las cosas pero como siempre digo, cada uno siente y vive a su manera y así tiene que ser.
En enero me leí la historia de Oliva y Mario y me quedé enamoradita perdida de los personajes y de su fabulosa autora. Ese mismo mes publicó Fuimos un invierno pero sabíamos que era una primera parte de dos y le pregunté a la autora por twitter cuando tenía estimado sacar ese segundo libro. Me dijo que más o menos en marzo, así que me esperé... llegó marzo y unas cuantas bloggers amigas empezaron a leérselo también y me pusieron los dientes largos, así que no aguanté más y me lo leí... y me quedé maravillada de nuevo. Así que en mi caso no he tenido que esperar mucho para leer la segunda parte, pero aunque ha sido poco, las ansias que teníamos todas me han ido poniendo de los nervios y creándome unas grandes expectativas...
Y ya sabemos que las expectativas son un arma de doble filo, puedes estrellarte y decepcionarte, pero este no ha sido mi caso. Esta segunda parte ha sido espectacular. En la primera me divertí, sufrí y me enamoré de sus personajes pero en esta segunda parte he conseguido conectar con ellos de una manera brutal. Sus sufrimientos eran los míos, sus risas me hacían sonreír, su pasión me hervía la sangre y así puedo estar todo el día... Neïra ha vuelto a superarse y ha creado una historia con una trama y unos personajes de lo más reales, donde puedes conectar con ellos y sentirte identificada. Ya sea con Daniela, con Luca, con Damián o con Marina... todos ellos son especiales y todos han llegado a mi vida para quedarse.
Dejamos la historia con una Daniela destrozada porque Luca se había marchado sin decirle ni siquiera un adiós a la cara. Con un último capítulo contado por él donde pudimos entrever algo de lo que verdaderamente sentía por ella, si es que no nos había quedado claro con sus actos (a pesar de los pesares). Y han pasado unos meses desde ese momento y Daniela parece otra persona. Lo ha pasado muy mal pero ahora su vida está empezando a encauzarse, sobretodo profesionalmente. Ha encontrado un trabajo que la hace feliz y que le devuelve un poco más de esa Daniela que perdió el invierno anterior.
Pero claro, benditas casualidades. Esas que los persiguen allá por donde van. Una de ellas le devolverá un año después a ese guapo tatuado que tanto ha intentado olvidar y que tanto ha odiado por lo que le hizo. Está confusa, enfadada, siente rencor, tristeza pero debajo de todos esos sentimientos hay un hilo rojo (o del color que sea) que le une a él sin poder evitarlo. Quiere alejarse pero también quiere tenerlo cerca y eso la está volviendo loca.
Luca por su parte, regresa arrepentido de lo que hizo, tiene más claros sus sentimientos pero no sabe como manejarlos delante de una Daniela mucho más segura de si misma y muy diferente. Los dos hacen las cosas como las sienten de nuevo, se equivocan, sufren y nos hacen sufrir a nosotros con ellos. No es un camino de rosas, ni mucho menos, pero es su historia y hay que vivirla con ellos. En algunos momentos no he estado de acuerdo con como han hecho las cosas pero como siempre digo, cada uno siente y vive a su manera y así tiene que ser.
—Vale, necesito vino para digerir esto.
—¿Para digerir el qué?
—Para digerir lo difícil que lo tengo contigo, porque te has convertido en algo que ahora mismo está fuera de mi alcance.
—Dudo que haya alguna chica fuera de tu alcance—le digo sincera arqueando una ceja.
—Créeme, ahora mismo no sé con quién estoy cenando y eso me desconcierta.
—¿Y eso es algo malo?
Luca medita la respuesta en lo que el camarero nos toma nota con rapidez. Estoy tan expectante por lo que vaya a decir, que ni siquiera soy muy consciente de lo que he pedido. Finalmente, el camarero se va, y Luca apoya los codos sobre el mantel y se acerca a mí, tumbándose ligeramente sobre la mesa.
—No, todo lo contrario. Has multiplicado tus encantos por mil y para eso no estaba preparado.
—¿Para digerir el qué?
—Para digerir lo difícil que lo tengo contigo, porque te has convertido en algo que ahora mismo está fuera de mi alcance.
—Dudo que haya alguna chica fuera de tu alcance—le digo sincera arqueando una ceja.
—Créeme, ahora mismo no sé con quién estoy cenando y eso me desconcierta.
—¿Y eso es algo malo?
Luca medita la respuesta en lo que el camarero nos toma nota con rapidez. Estoy tan expectante por lo que vaya a decir, que ni siquiera soy muy consciente de lo que he pedido. Finalmente, el camarero se va, y Luca apoya los codos sobre el mantel y se acerca a mí, tumbándose ligeramente sobre la mesa.
—No, todo lo contrario. Has multiplicado tus encantos por mil y para eso no estaba preparado.
Nunca me cansaré de recomendar a Neïra porque madre mía, es espectacular. Desde luego no te dejará indiferente y no es una historia de esas sencillas para pasar el rato, no. Es una historia con sentimientos con mayúsculas, con un amor que a veces te hace sufrir demasiado y que te das cuenta de que aunque se quieran con locura no es suficiente, sobretodo con unos errores que no se saben perdonar. Por eso a veces es necesario poner tierra y tiempo de por medio para volver a ver las cosas como las vieron en un principio (o incluso mejor). Y ese final... simplemente es perfecto. Me ha encantado.
Y ya solo me queda comentar algo sobre sus secundarios. Martina con su boca malhablada y su amistad infinita me ha hecho reír y también me ha sorprendido (y gustado) como acaba su historia. Damián, que ya me gustó mucho en la primera parte en esta sigue dando en el clavo con sus sabias palabras. Paula, la compañera perfecta. Su madre, que me sorprende para bien. Sandra, Eloy y la pequeña Emma, geniales, sobretodo la enana. Y esa abuela Flora, ains... una sabia con túnica de flores.
Fuiste mi verano es un final desgarrador y a la vez precioso para la historia de Daniela y Luca. Una historia que te remueve por dentro, que te atrapa y que no puedes soltarla. Unos personajes y una historia que consiguen meterse bajo tu piel y que han venido para quedarse, porque será difícil que me olvide de ellos en mucho tiempo. Neïra mejora con cada palabra que nos regala y seguro que no te arrepentirás de darle una oportunidad.
Fuiste mi verano. Neïra. Autopublicación. Comprar:
2,99€ (ebook)
2,99€ (ebook) Sobre la autora
Neïra es el seudónimo de la autora Andrea Longarela (Valladolid, 1985). Licenciada en Psicología en la Universidad de Salamanca, en la actualidad reside en Valladolid junto a su novio y su perro Neo. Apasionada de la lectura y la escritura, nunca se le había pasado por la cabeza la posibilidad de publicar. Tras cerrar un negocio propio por culpa de la crisis se volcó en lo único que todavía la motivaba: escribir. La bilogía de Oliva es su debut como autora y menudo debut...
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hola,
ResponderEliminartengo ganas de leer a esta autora, me ha entrado la curiosidad con ella, asi que espero disfrutar tanto de su lectura como lo has hecho tu
un saludo
cdc
Por ahora no tengo pensado leerlo pero me llama bastante. Un besote :)
ResponderEliminarDesde luego una historia que desprende sentimientos! Esta autora es increíble!
ResponderEliminarDe las mejores que he leído! la recomiendo sin lugar a duda!