- Título: Nadie como tú
- Serie: Los hermanos Martí I
- Autora: Anna Casanovas
- Editorial: Esencia
- Género:Romántico contemporáneo
- Fecha publicación: 8 de abril de 2008
- Páginas: 264
- Puntuación:
Dentro de poco mi blog será más bien una fanpage de Anna Casanovas jeje y es que no hay semana que no reseñe uno de sus libros o no la nombre en alguno de mis post (y lo que queda...). Pero es que cada vez que leo un libro suyo me gusta más que el anterior, es una autora fantástica y nunca me defrauda. Tras leerme la historia de Cleo, Sergio y Daniel le ha tocado el turno a los hermanos Martí, la primera serie de novelas que publicó la autora.
El primero de los libros es el que protagoniza Ágata Martí y Gabriel Trevelyan a día de hoy me he leído todos los libros de la serie y he de decir que este y el de Dulce locura (el número 3) son mis favoritos. Y no me extraña que sea una gran autora si este fue su primer libro...
Los protagonistas
Ágata es una chica dulce y muy amiga de sus amigos. No tiene ningún tipo de maldad en el cuerpo. Actualmente está pasando por una mala racha donde se encuentra un poco perdida y no sabe por donde encarrilar su vida así que decide darle un giro mudándose a Londres durante al menos 6 meses. Con un nuevo trabajo y una nueva ciudad que explorar la vida se abre más esperanzadora para la joven hija de los Martí.
Gabriel es un chico independiente y seguro de si mismo. Ha trabajado duro desde siempre para demostrarse a si mismo que puede convertirse en un gran periodista. Tiene una familia prácticamente inexistente y un pasado que todavía le atormenta. Pero su vida dará un cambio cuando acepta que la hermana pequeña de su mejor amigo Guillermo se instale en su piso y en su vida.
La historia
Todo empieza con Ágata mudándose a una ciudad prácticamente desconocida, Londres. Allí le espera Gabriel, el mejor amigo de su hermano mayor Guillermo y su amor de infancia. Nunca ha mantenido una relación con él pero fue el dueño de su primer beso y nunca ha podido sacarlo de su cabeza. Quizá por eso ninguna relación con otro hombre le ha funcionado. Decide cambiar de aires porque laboralmente se siente estancada y quiere encontrar un trabajo que le apasione.
Cuando llega a Londres Gabriel le abre las puertas de su casa, de su vida, de sus amigos y de su trabajo. En cuanto la ve recuerda que esa chica ha sido siempre la única persona capaz de hacerle sentir bien, como en casa. Teniendo en cuenta que sus padres siempre estaban peleándose cuando era pequeño, él siempre se refugiaba en casa de los Martí y Ágata era la persona, que con tan solo una sonrisa, le calmaba los nervios y le hacia sentir en paz.
Entre ellos se crea una atmósfera íntima y personal y a medida que pasan las semanas la atracción y los sentimientos que surgen entre ellos se hacen más fuertes y es más difícil resistirse a la tentación. Pero por mucho que lo desee, Gabriel no está dispuesto a enamorarse, no cree en el amor tras el divorcio de sus padres, que destruyó completamente a su padre.
—No hemos bebido tanto, lo sabes perfectamente. —Soltó el aliento—. Mira, esto ya está durando demasiado. Si seguimos así, tarde o temprano voy a volverme loco, de modo que deberíamos hacer algo al respecto.
Los ojos de Gabriel estaban fijos en ella, eran más oscuros, más intensos que nunca. Ágata pensó que iba a besarla, quería que la besara, pero él permanecía quieto, a sólo unos milímetros de ella, sin hacer nada, mirándola como nunca nadie la había mirado; entonces se atrevió a preguntar:
—No sé a qué te refieres —mintió ella—. ¿De qué estás hablando?
—De esto.
En ese momento, Gabriel bajó la cabeza. Sus labios rozaron los de ella y, antes de besarla, dijo:
—Necesito tocarte. —Le rozó el pelo con las manos—. Te necesito.
Empezó de un modo tierno, lento, como una caricia, y Ágata notó cómo se le derretían las rodillas. Era tan dulce. Gabriel le besó los párpados, las mejillas, e inició un camino de besos por sus pómulos, su mandíbula, hasta la comisura de sus labios.
—Me encanta tu olor. Me vuelve loco, hueles a... no sé, pero me dan ganas de besarte todo el cuerpo.
Los ojos de Gabriel estaban fijos en ella, eran más oscuros, más intensos que nunca. Ágata pensó que iba a besarla, quería que la besara, pero él permanecía quieto, a sólo unos milímetros de ella, sin hacer nada, mirándola como nunca nadie la había mirado; entonces se atrevió a preguntar:
—No sé a qué te refieres —mintió ella—. ¿De qué estás hablando?
—De esto.
En ese momento, Gabriel bajó la cabeza. Sus labios rozaron los de ella y, antes de besarla, dijo:
—Necesito tocarte. —Le rozó el pelo con las manos—. Te necesito.
Empezó de un modo tierno, lento, como una caricia, y Ágata notó cómo se le derretían las rodillas. Era tan dulce. Gabriel le besó los párpados, las mejillas, e inició un camino de besos por sus pómulos, su mandíbula, hasta la comisura de sus labios.
—Me encanta tu olor. Me vuelve loco, hueles a... no sé, pero me dan ganas de besarte todo el cuerpo.
Además, la historia cuenta con unos personajes secundarios muy redondos que hacen que no te aburras en ningún momento, como por ejemplo Anthony (un gran amigo de ambos que conoceremos a fondo en el tercer libro Dulce Locura) o Guillermo (el hermano mayor de los Martí del que sabremos más en su segunda novela A fuego lento). Ambos personajes son clave para que la relación entre Ágata y Gabriel llegue a buen puerto. Y luego está la abuela Nana, tan pícara y tan sabia se da cuenta desde el minuto uno en el que le presentan a Ágata que esa chica es la mujer que hará que la vida de su nieto mejore... para siempre.
Nadie como tú es en definitiva, una historia romántica y emotiva, con tintes divertidos, sexys e incluso de misterio que hacen que la primera novela de Anna Casanovas se haya convertido en una de mis favoritas.
Nadie como tú. Los hermanos Martí 1. Anna Casanovas. Esencia. Comprar:
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Sobre la autora
Estudió Traducción e Interpretación y se licenció en Derecho con la esperanza de ser escritora algún día. Trabajó durante casi diez años en el departamento de préstamos de una caja de ahorros que ahora ya no existe (no por culpa suya), hasta que en 2008 publicó su primera novela romántica, Nadie como tú con la que inició la saga de Los Hermanos Martí. La continuó con A fuego lento, Dulce locura y Hotel California. Ha escrito además novelas del subgénero romántico histórico y también paranormal (bajo el seudónimo de Emma Cadwell). Más información
Otras reseñas de Anna Casanovas:
- Las reglas del juego (Reglas del juego 1)
- Cuando no se olvida (Reglas del juego 2)
- Donde empieza todo (Reglas del juego 3)
- Fuera de juego (Reglas del juego 4)
- Cleo pide un deseo (Cleo pide un deseo 1)
- Bellini (Cleo pide un deseo 2)
Si te ha gustado este libro... encuentra otras novelas similares:
Del subgénero romántico contemporáneo
Con una narración en tercera persona
Con una protagonista femenina veinteañera o diseñadora gráfica
Con un protagonista masculino periodista
Con un amor "prohibido"
Que formen parte de una serie o saga
Que transcurran en España o Europa
La primera historia que leí de Anna, su primera publicación. Maravillosa. Aunque mi preferida sigue siendo la de Guillermo y Emma.
ResponderEliminarDeseando estoy de leer la de Martina. A ver si la tenemos pronto en nuestra manos.
¡Mua!
¡Hola! :)
ResponderEliminarLo único que he leído de Anna Casanovas hasta la fecha es "Bellini", pero tengo un montón de libros suyos en mi lista de pendientes. He oído maravillas de esta saga y le tengo muchísimas ganas, así que espero poder seguir descubriendo a esta autora este año.
¡Un beso! :)
Hola:)
ResponderEliminarLa autora me encanta, en nada cogeré algo de ella porque hace mucho que no leo un libro de ella.
Besos
Hola guapísima!! ya sabes que Anna es una de mis autora favoritas. Este aún no lo he leído, bueno, en realidad son muchas las novelas que me faltan por leer de ella, espero arreglarlo con el tiempo.
ResponderEliminarBesos