Emira Tucker tiene veinticinco años, está sin un duro y no tiene ni idea de qué hacer con su vida. Cuando una noche la detienen en la tienda del barrio acomodado de la familia para la que hace de canguro, acusándola de haber secuestrado a la pequeña Briar, no le cabe duda de que el motivo es el color de su piel. Aunque quiere pasar página lo antes posible, las buenas intenciones de su jefa, Alix, que está dispuesta a lo que sea con tal de ayudarla, no van a permitírselo.
Cuando ambas mujeres descubren que tienen mucho más en común de lo que creían, su forma de ver el mundo que las rodea, e incluso a sí mismas, da un vuelco que pone sus vidas patas arriba.
Kiled Reid · Suma · 368 páginas · Narrativa ·
Los mejores años prometía ser una novela original, bien escrita, única. Una novela que ganó muchos premios el año pasado y de la que había leído muy buenas críticas. Se podría decir que tenía las expectativas por las nubes, a pesar de no haberme leído mucho la sinopsis para ir sin saber mucho. Ya sabemos que a veces eso es un problema, a veces esperas más de lo que recibes, en mi humilde opinión. Así que esta novela me ha gustado, pero no me ha encantado. Ahora os cuento los motivos.